LA MINA PORTATIL QUE ME HE COMPRADO

En el siglo XXI todavía hay personas que no tienen confianza en lo que escriben. Leen lo que acaban de escribir y no les gusta, e inmediatamente están cambiándolo. Dicen para sí mismos que esta forma de actuar les lleva a conseguir mejorar permanentemente la calidad de su producción intelectual, que es una conducta que les lleva a conseguir la perfección, a parecerse más a su Dios, y bla bla bla..., cuando en realidad es el reflejo de su propia inseguridad, de la eterna duda cartesiana que les asalta a cada momento, que les hace sentirse tan vivos como imperfectos, para apóstrofo de su ego. ¿Adónde voy a ir de vacaciones, a una isla gimnesia o a una isla pitiusa? No sé, no sé...
Piensan, dudan, luego existen.

Tienen muchos medios tecnológicos para que esta desconfianza en sus escritos no se torne un desasosiego mientras escriben:
- en el ordenador tienen un editor de textos visual donde pueden borrar cualquier palabra o frase y volver a escribirla en cuestión de segundos, a golpe de ratón y tecla de retroceso, o más fácil, sin pulsar ninguna tecla ni de retroceso ni de suprimir, seleccionan lo que quieren sustituir y ya pueden escribir encima, que lo seleccionado se borra y pasa a ser sustituido por lo nuevo que estén escribiendo.
- en una tablet igual, solo que con el "ratón táctil".
- en un móvil igual, solo que el campo de fútbol sala acostumbra a ser más pequeño que el campo de fútbol.
- con una tableta digitalizadora muy parecido, pero para borrar hay que pulsar una tecla de función del teclado, o elegir la herramienta de borrado
- si están editando una imagen en un editor de imágenes, igual. Aquí la herramienta de borrado puede hacerse grande o pequeña, a golpe de ruleta ratoniana, para borrar solo lo que deseen, con precisión. Incluso la acción de borrar, con la gradación de semitransparencias que permite la punta retráctil del lápiz digitalizador, puede transformar un cutre diseño oligocromático en una obra de arte.

Pero parece que la solución tecnológica a la duda editorial no es precisamente ecologista: los sistemas computacionales para editar consumen grandes cantidades de electricidad.

Así que si los dudosos son muy ecologistas, o si resulta que no tienen ningún sistema computacional, o si resulta que lo que están diseñando no obedece a un diseño convencional y no hay ningún programa de ordenador (o sí lo hay but They can't afford it), que soporte cómodamente la flexibilidad de la edición medieval, la alternativa es más complicada: papel y boli.

Con el boli el inconveniente de no poder borrarlo se soporta gracias a la ventaja de poder releer lo tachado, siempre, claro está, que no dediquen demasiada tinta al tachón. Pero en el siglo XXI esta forma de usar el Kugelschreiber no es muy ecologista: gasta más bosques. Porque gasta más papel.
La alternativa al boli, el lápiz, es aún menos ecologista: gasta más bosques aún. Porque gasta más madera de los bosques holocénicos y más petróleo-carbón de los bosques paleozóicos. Es cierto que gasta menos papel, pero porque gasta más goma de borrar, a base de caucho, otras resinas, aceite vegetal y un proceso de fabricación industrial que también consume energía eléctrica.

Pero los dudosos pueden estar tranquilos, en Andalucía el 40% de la electricidad proviene de renovables (eólica, hidroeléctrica y solar fotovoltáica principalmente). Los generadores eólicos se mueven por el viento, que no es más que el flujo de aire entre zonas de la atmósfera con distinta presión, causada por la distinta temperatura del aire calentado por el sol. Los generadores hidroeléctricos se mueven por el agua que cae, que evapora el sol más abajo y cuyo vapor condensado por el frío cae en forma de lluvia más arriba. Los generadores fotovoltáicos capturan en los electrones de la corriente eléctrica la energía que transportan los fotones de la luz del sol.
Y los bosques, los de ahora y los de antes, son energía solar acumulada en forma de madera, carbón o petróleo.

Así que tranquilos, podéis dudar todo lo que queráis, que paga el sol.

P.D.
A lo que voy, como siempre:
*1 Los informáticos programadores no dudan al escribir, hacen los programas perfectos desde el principio, sin necesitar depurar las sentencias una y otra vez hasta que funcionen, y sin necesitar nuevas versiones y revisiones de la funcionalidad de los programas o aplicaciones web a diario. No necesitan incrementar la calidad de sus páginas web porque están confiados y seguros de que funcionan bien desde la primera vez que las escriben, sin necesitar ninguna edición posterior. En términos anticartesianos, los informáticos programadores no dudan, ... luego no piensan, ... luego no existen.*2
(pendiente voy por aquí, quitar el último párrafo, desde *1 hasta *2, antes de publicarlo, porque si algún programador lo lee se va a reventar de risa)
Lo que quería decir, mientras escribía en tercera persona, es que, al final, después de probar toda la tecnología de la que hablo aquí, me he comprado un portaminas en el chino.






blog45 - LA MINA PORTATIL QUE ME HE COMPRADO - - -SUSCRIPCIONES - - -http://www.rojasdelgado.com