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    Acerca de José Antonio Rojas Delgado:


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    José Antonio Rojas Delgado (http://www.rojasdelgado.com)

    02/04/2024 11:17:38
    martes, 02 de abril del año de N.S. 2024

    jard: PENSAMIENTO POSITIVO Y ESTÚPIDO

    Admiro a las personas que solo tienen pensamientos positivos. Nunca ven lo negativo de las cosas, como yo, que siempre me centro en lo que pueda ir mal, y solo después, trato de pensar en lo que pueda ir bien, todo antes de embarcarme en un nuevo proyecto.

    Los empleadores, por ej, hacen preguntas sobre si ves el vaso medio lleno o medio vacío, cuando en realidad es imposible saber si va a seguir entrando o si va a seguir saliendo líquido de él.
    ¿Qué es lo que quieres, empleador, que cada vez esté más lleno o que cada vez esté más vacío? Si hay algo que esté en mis manos hacer para conseguir eso que quieras, hablemos de las condiciones para que me contrates.

    ¿Que es solo una pregunta para hablar de algo y conocerme?
    Bueno, a ver, suelo ser positivo, pero no tengo confianza infinita ni en mí ni en mi futuro. Siempre hago lo que puedo para conseguir lo que quiero, con unos objetivos claros de lo que se pretenda conseguir, procurando que todo esté acorde a mis creencias, a la ética universal y a la ley, para beneficio mío y de quienes me rodean, y en ese orden jerárquico.

    Es estúpido considerar que yo desee causar beneficio de quienes me rodean si esto no redunda en mi propio beneficio. Aunque pueda parecer altruista mi comportamiento en muchas ocasiones, lo que deseo es la satisfacción interior de haber hecho el bien por mi prójimo. Por tanto mi pensamiento a este respecto es positivo pero no altruista.

    Es estúpido considerar que yo vaya a realizar un trabajo para un empleador o para un cliente sin esperar una recompensa de algún tipo (usualmente una recompensa económica). Si trabajo es para ganarme la vida, y si alguien me va a pagar por ello es porque tenga la expectativa de que yo pueda aportar con mi trabajo más de lo que vale lo que cobro. Por tanto mi pensamiento a este respecto es positivo, pero es dependiente de la realidad económica y empresarial.

    Es estúpido considerar que un trabajo que yo vaya a realizar tenga la consideración de estar fuera de la ley, o fuera de la ética universal.

    Es deseable tener pensamientos positivos de cualquier ámbito de la realidad, pero en realidad no sabemos nada con certeza.
    En este punto observo que las personas suelen afirmar que lo único que saben con certeza es que, algún día, van a morir.
    ¿Es este un pensamiento positivo?
    Caramba. A costa de parecer muy obvio, y/o muy ateo, voy a formular un pensamiento:

    MUERTO ES QUIEN NO HA CONSEGUIDO HACER LO SUFICIENTE PARA SEGUIR VIVIENDO

    Puede parecer muy positivo el pensamiento, al más puro ejemplo de la duda metódica, de una persona que afirme que no está segura de nada, ni siquiera de su muerte.
    Parecería altamente positiva una persona que, alardeando de la más pura confianza en sí misma, crea que va a poder conseguir hacer lo suficiente para seguir viviendo indefinidamente. Este es un pensamiento tan positivo como estúpido.

    El mundo contiene una gran cantidad de personas que plantean proyectos en los que depositan tal cantidad de expectativas positivas que la mayoría de las personas que los oyen hablar confían en que esos proyectos van a tener el éxito profetizado. Son falsos profetas, falsos adivinos. Y son estúpidos o desgraciados+estúpidos, tanto ellos como quienes los siguen.
    O son buenos porque han augurado lo contrario pero anteponen su bien personal económico y empresarial a la ética universal. Son los inteligentes+malvados. Y son desgraciados+estúpidos quienes los siguen.

    La cuestión no es si existen en este mundo estas estúpidas personas con pensamientos siempre positivos, repletas de excesiva confianza en sí mismas, la cuestión es si el mundo está medio lleno o medio vacío de ellas.








    Algunas definiciones de la Teoría de la Estupidez (es una opinión mía):

    inteligente: quien conscientemente consigue con sus actos un beneficio para sí mismo y también a la vez un beneficio para los demás

    agraciado o con gracia: quien consciente o inconscientemente consigue con sus actos un beneficio para sí mismo y también a la vez un beneficio para los demás

    desgraciado: quien consciente o inconscientemente consigue con sus actos un perjuicio para sí mismo y también a la vez un beneficio para los demás, o inconscientemente consigue con sus actos un perjuicio para los demás

    bienhechor: quien conscientemente consigue con sus actos un beneficio para los demás

    estúpido o imbécil: quien consciente o inconscientemente consigue con sus actos un perjuicio para sí mismo y también a la vez un perjuicio para los demás

    malvado: quién conscientemente consigue con sus actos un beneficio para sí mismo y también a la vez un perjuicio para los demás

    desafortunado: quién consciente o inconscientemente consigue con sus actos beneficios moderados o bajos tanto para sí como para los demás

    inteligente+desgraciado: esto no existe, lo que sí existe es inteligente+desafortunado, pero solo temporalmente

    desgraciado+imbécil: quien consciente o inconscientemente consigue con sus actos un gran perjuicio para sí mismo y también a la vez un beneficio moderado o bajo para los demás

    malvado+imbécil: imbécil a la máxima potencia, doblemente imbécil, quien conscientemente consigue con sus actos un beneficio moderado o bajo para sí mismo y también a la vez un gran perjuicio para los demás

    malvado+inteligente: quien conscientemente consigue con sus actos inteligentes intervenir en los procesos que causan un beneficio para sí mismo y también un perjuicio para los demás

    afortunado: quien inconscientemente consigue con sus actos un gran beneficio para sí mismo

    Algunas consideraciones:
    El nivel de inteligencia, de estupidez, de gracia o desgracia, o de bondad o maldad, no tienen nada que ver con el nivel académico ni con las habilidades o competencias innatas o adquiridas.
    El nivel de suerte solo tiene que ver con los actos como afortunado o como desafortunado. No se tiene suerte sin actos (por ej. para que te toque la lotería tienes que actuar para comprar el décimo, o actuar para caer en gracia a alguien y que te lo regale, o ...).








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